1. Lineal (clásica):
- Va de lo más general a lo más específico. Siguiendo los pasos correctos para alcanzar tu objetivo.
Imagínate que quiero incrementar mi fuerza explosiva, pero entreno de manera y ahora me voy a poner en serio. Vale, entonces, la planificación lineal iría así:
- Semana de la 1 a la 4: tengo que empezar entrenando hipertrofia (para ganar base muscular).
- Semana de la 5 a la 8: empiezo a entrenar fuerza máxima.
- Semana de la 9 a la 12: termino entrenando ya la fuerza explosiva porque ya he pasado por las etapas anteriores para poder entrenar la explosiva de forma eficiente.
2. Ondulante:
- Cambias el estímulo cada semana o incluso dentro de la misma semana.
- Ejemplo de semana ondulante:
- Lunes: fuerza.
- Miércoles: hipertrofia.
- Viernes: potencia.
- Es excelente para mantener adaptaciones múltiples y para personas con un nivel intermedio o avanzado.
3. Por bloques:
- Cada bloque se enfoca en una sola cualidad (4 – 6 semanas), con más especialización.
- Ideal para deportes de competición y para conseguir una cualidad específica.
- Ejemplo:
- Bloque 1: fuerza máxima.
- Bloque 2: potencia.
- Bloque 3: fuerza resistencia específica.
Luego está la fase de descarga:
Se hace cada 4 – 8 semanas, dependiendo del volumen y de la fatiga acumulada. Puedes:
- Reducir el volumen (menos series o ejercicios).
- Bajar la intensidad (menos peso).
- O ambas cosas.
Es CLAVE para evitar lesiones, mantener el sistema nervioso sano y volver más fuerte.